Este recorrido que bordea la Casa
de Campo es de los más famosos entre los corredores de la capital. Ha surgido
de manera espontánea, sin ningún apoyo de ninguna institución ni organización,
pero por sus caminos corren más corredores que en muchas carreras y es que la
mayoría de las veces para disfrutar de este deporte solo hacen falta unas
zapatillas y ganas de kilómetros.
La Tapia la usan todo tipo de
corredores, te puedes cruzar con los residentes en la Blume que han salido a
estirar las piernas un poco antes del entreno duro de la tarde o con el
corredor popular que lucha por terminar su primera maratón… no hay mejor test
para ver como estas de forma que una Tapia.
En esos 16 kilómetros con 583
metros de desnivel positivo tenemos terreno para todos los gustos. Zonas
rápidas, donde poder correr suelto, o rampas duras que hacen mirar al suelo y
resoplar a cualquiera, y todo ello se puede alargar por si se os queda corto. En
la zona de “el bosque”, haciendo la tapia la encontramos en la fuente de
Somosaguas, existe un circuito de 4 kilómetros que nos devuelve al mismo punto
del recorrido de la Tapia y que podemos hacer para llegar a los 20km en total.
Nosotros esta vez hicimos la variante clásica que para ser la primera de la
temporada queríamos las máximas opciones de llegar al final.
Ahí la tienen damas y caballeros,
ni zapatillas milagrosas, ni barritas ultraenergéticas, ni geles que darían
positivo en un control antidoping, si quiere prepararse lo mejor posible, no lo
dude, los domingos por la mañana recétese una señora Tapia disfrutando de los
pinares y encinares que tenemos tan cerca de la gran urbe, y lo mejor de todo
es que es gratis, como suelen ser las mejores cosas.
A ver si al final para ser bueno en eso de correr, va a haber que correr..
ResponderEliminarCreo que esta es una de mis publicaciones favoritas dentro de Las liebres..
Tampoco hay que correr mucho, solo lo justo. Había que hacerle un homenaje a este clásico que tenemos en Madrid.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar!